Baja el Euribor y nade da gritos de alegría POR LO BIEN QUE VA LA ECONOMÍA.
Se acaba la guerra de Libia, se crean regímenes democráticos en Egipto y Túnez, se retiran los soldados de Afganistan y nadie parece alegrarse por el principio de la PAZ.
Disminuye la inflación y en lugar de celebrarlo, nos ponemos a temblar porque podría desencadenarse una DEFLACIÓN, como si la bajada de precios inquietara al ciudadano.
Se amortigua el crecimiento y se oye un terrorífico grito de angustia por miedo a la RECESIÓN.
Aumentan los tipos de interés a los MALGASTADORES y todo el mundo se echa a llorar diciendo que esto es LO PEOR QUE NOS HA PASADO DESDE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.
¿ESTAMOS LOCOS? Ahora que empiezan a ir bien las cosas al ciudadano. Que la economía global está equilibrando las diferencias en el mundo. Que los países emergentes están teniendo crecimientos espectaculares. Que se penaliza a los derrochadores para que no abusen. Que el estado del bienestar está alcanzando cotas nunca vistas, y mejor repartidas. Ahora, cuando todo empieza a ponerse de cara para el mundo..., VIENEN LOS MERCADOS A ASUSTARNOS PORQUE ALGUNOS NO ESPECULAN LO SUFICIENTEMENTE.
Y NOS ASUSTAN.
¡ESTAMOS LOCOS!
En España el 16% de los hogares va a vivir de alquiler, mientras el 78,3% opta por la modalidad de compra, frente al 60% de la Unión Europea. En España prefieren ser propietarios, pero el 22% de los españoles está en paro. Este es el verdadero problema que tenemos en España. Que la prima de riesgo esté en 450, o sea, que pagemos la deuda al 6%, y que nos empeñemos en seguir pidiendo... eso es sólo una vergüenza. Si necesitas dinero, vende; pero no pidas; y menos a esos intereses. Vende, como hacen los alemanes. Vendelo todo, el coche, la casa, el chalet de la playa... y la playa también. Pero no pidas. Exporta. Y si es necesario, baja los precios. Verás que pronto bajan los intereses y la consiguiente 'prima de riesgo' causante de que ENTREMOS EN BANCARROTA. ¡QUE RISA!
¡DE RISA NADA! Parece como si alguien estuviera muy interesado en convencer de que esto es el desastre universal, para justificar lo injustificable: LA GUERRA. La solución fácil para los especuladores y parásitos: destruir para hacer fortuna de las ruinas, de la muerte de la población y de la destrucción.
No nos deberíamos dejar llevar por los catastrofistas. Nuestro problema es el paro, pero, si lo hacemos bien, podríamos convertirlo en nuestro aliado para salir de la crisis. Tenemos que invertir, pero no el dinero de otros. Tenemos que invertir nuestros recursos, entre los que el capital humano es la mejor parte. Tenemos personal capacitado y cualificado, necesario en cualquier país emergente, para las multinacionales, para emprender nuevas iniciativas.
Centrémonos en el problema, actuemos sobre las causas del mismo y no nos dejemos llevar por cantos de sirena y alarmismos.
