Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Del alto del cementerio
a la Ribera,
y del Cordel al Lejío,
¡Cuánto tengo pateao
siendo yo un crío!

Hay cosas que marcan mucho
en los recuerdos de infancia,
como la escuela, el recreo,
los bolindres, las andanzas,
el rescate, el tirable,
y el baño de las pozancas.

Por bañarme en esos cienos
cuántos disgustos les daba
a mi madre y a mi abuela
¡Mira que he hecho burradas!

También recuerdo esas fiestas,
Las Candelas, San Gregorio,
¡Cuando se corrían los gallos
con treinta o cuarenta mozos
montaos en buenos caballos!

Más curtíos que los de ahora
eran los quintos de antaño.
Muchachos con caras viejas
con tan solo veinte años.

¡Y el día de San Antón!
¡Se recorrían los bares
con un burro y un serón,
lleno, sobre tó de liebres
que habían cazao entre tós!

Me acuerdo de "Milanino"
hombre menudo y güasón,
que siempre iba con los quintos.
¡Qué recuerdos... sí señor!

Son tantas y tantas cosas
las que yo podría escribir
con recuerdos de mi infancia,
que seguro que no cogen
en más de un millón de páginas.

Pero ya estoy satisfecho
con poder haber escrito,
estos recuerdos concretos
que son los que aquí he descrito.

Hay muchos más,
¡Muchos! ¡Muchos!
Pero tengo que cortar,
porque si no esta poesía
nunca la voy a acabar.

-oOo-