Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Compré un jersey con la cremallera rota por 5 euros. Mandé arreglar la cremallera y me llevaron 9 €. Así son las rebajas en las crisis. ¡Más apañaito que te lo ponen to!

Me fui al cine el día del espectador. Baratísimo 3 € . Luego me compre las típicas palomitas y la coca cola de rigor por 6€. Por el aparcamiento sólo pagé 3€. Al final me salió el cine por un ojo de la cara. La próxima vez me veo lo que pongan por Internet, porque me quedé sin dinero, no por fastidiar a la SGAE..., que también.

Luego me fui al centro. Aquello era una locura. Precios por los suelos. La cantidad de cosas inútiles que compré hace historia. No llegaría ni a los 300 euros: trajes, pantalones, corbatas... Para compensar me pusieron 90 euros de multa por aparcamiento, 140 euros por la grúa, 30 por el taxis y un día de papeleo, que para mi módico sueldo de peluquero a razón de 10 euros cada 10 minutos, me descontaron 60 por hora, es decir 480 de todo el día. Y que no se te ocurra reclamar, porque entre abogados, notarios, procuradores, jueces y jornadas de trabajo perdidas te llevan al desahucio y la indigencia.

Pero ahora que sabemos que hay que gastar para salir de la crisis, vamos a sacar el dinero de los calcetines y de los agujeros de los ladrillos (el que hay bajo las tejas del doble, también) y emplearlo en lo que sea. El dinero tiene que moverse. Prohibido amontonarlo. Aunque sólo sea para pagar multas. Ahora el cuento de la lechera empieza a tener plena vigencia, aplicación y sentido: con el dinero de las multas el ayuntamiento repara baches contratando empresas que lo hagan, las cuales pagan jornales; con estos jornales los obreros pueden ir al bar del Cordobés y comer en el restaurante las Palmeras para que sus dueños y camareros vayan a cortarse el pelo a la peluquería que mi patrón puso para poderme pagar un sueldo que me permita ir de crucero por el Mediterráneo, contribuyendo, de ese modo, a la economía global, a las ciudades emergentes (como Torrecillas capital) y a los países pobres. Todo ello sin dar una sola limosna. Fácil.

Saludos.