Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

No le voy a quitar mérito a los pastores de ovejas ni de cualquier otro ganado, pero respecto al trabajo que hacían, quitando "la pariera", yo creo que se reducía a guardar, a ser posible sentado, la sombra de las encinas.
Bueno, Juan, como no tenían encinas en Carmonilla, a lo mejor se sentaba a la sombra de una "retama". Pero trabajar, lo que se dice trabajar con las ovejas, el único que lo hacía era el perro "carea" que sabía más que los de Lepe. Eran más listos que el hambre y aprendían rápido las órdenes de sus "amos". Había algunos, inclusibe, que les enseñaban a " pedir pan" poniéndose de pie y dando pequeños ladridos.
¿Y lo bien que vivían en los chozos?. Con su calefacción central, lavavo ("cofaina") portátil, luz de intensidad regulable (con la "torcía del candil"), camas redondas.....En fín, todo un lujo porque, además, cambiaban de sitio según la época del año.
De hecho, el alcalde de la Aldeacentenera, se está forrando con lo que cobra por dormir en alguno de los chozos que ha puesto a disposición de los turistas.
Pero nuestro Juan se largó en busca de aventuras y se dejó este negoci que nos podía haber "hecho de miles". ¡Qué le vamos a hacer!.
Repecto a Carmen, al leer sus afanes y trabajos, mi mujer me ha advertido que, si voy por el pueblo, no me deje "enrear" y me lleve "al huerto". ¡Ya ves! ¡Yo que ya ni puedo con el "zacho!.
¡Estas mujeres........!