Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

A los 85 años de edad, Hipólito Tieso se casa con Ana Trujillana, de 35.

Ana, en consideración con su futuro marido decide que después de la boda tendrán dormitorios separados.

Después de la ceremonia y la cena, Ana Trujillana se prepara para dormir, cuando se escuchan golpes en la puerta. Va a abrir y allí está Hipólito Tieso listo para la acción.

Concluido el acto, Hipólito Tieso le da un beso de buenas noches y vuelve a su dormitorio.

Después de algunos minutos, Ana Trujillana oye otros golpes en la puerta, abre y ¿quién es? ¡Hipólito Tieso...! Listo para la segunda vuelta.

Sorprendida, Ana Trujillana acepta de buen grado y al final Hipólito Tieso le da un cariñoso beso de buenas noches y se va.

Más tarde, Hipólito Tieso está otra vez tocando la puerta tan fresco como un muchacho de 25 años... ¡¡¡listo una vez más!!!

Y así dos veces más, Hipólito Tieso llamando a la puerta de Ana Trujillana y al final, como siempre, le da un beso de buenas noches y vuelve a su cuarto.

Después de una hora larga, regresa Hipólito Tieso por sexta vez como si nada, pero en esta ocasión Ana Trujillana le detiene:

--Me impresiona que a tu edad puedas hacerlo tantas veces Hipólito mío. ¡Realmente eres un gran amante! He estado con hombres con un tercio de tu edad y son totalmente incapaces de seguirte el paso.

Hipólito Tieso la mira desconcertado:

--¿Cómo... ya había venido antes?


Moraleja 1: Algunas veces el Alzheimer tiene sus ventajas.

Moraleja 2: Sería conveniente vigilar que no haya fugas nocturnas en la Residencia.

Moraleja 3: Hay que potenciar los matrimonios exógenos para que los torrecillanos no se parezcan tanto entre sí.