Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Me acabo de inventar un refrán que dice: 'Necesitas perras para tener un buen perro, y viceversa'. Pero hay más

'El que da pan a perras de otros, los suyos le ladrarán'.
'A carne de lobo, diente de perro'
'Cuando se castiga a la perra señal de que el perro está lejos.'

Que junto a los de nuestra cosecha:

Cuando las perras hablan, todos callan
A la mujer, ni todas las perras ni todo el querer.
Armas y perras quieren buen dueño.
Barco en varadero, no gana perras.
Compra con tus perras, y no con las ajenas.
De la mujer y las perras, no te burles, compañera.
Con salud y muchas perras, haces cuanto deseas.
Cuando te convida la tabernera, te convida con tus perras.
Dame consejos sanos y perras para ejecutarlos.
Dame perras y no consejos.
De arriero a arriero no pasan perras.
De perras y de bondades, quita siempre la mitad.
De enero a enero, las perras son del banquero.
De la mujer y las perras, no te burles caballera.
Perra de avaro, dos veces va al mercado.
Perra de canto, se va rodando.
Perra llama a perra (y a perro).
Perra ten, y a todo parecerá bien.
Perra, ¿a dónde vas?, a donde hay más.
Perras me dé Dios; que con mi poco saber me aviaré yo.
Dios en el cielo, en la tierra, las perras.
Doctor que cura a sus enfermos no hace carrera ni perras.
Las perras del mezquino andan dos veces el camino.
La perra del pobre, dos veces va a la plaza.
El que presta a un amigo, pierde la perra y pierde el amigo.
Faltriquera abierta, la perra se vuela.
Frailes y monjas, de las perras esponjas.
Gran poder tiene el amor, pero la perra mayor.
La vida del perdido: pocas perras y mucho vino.
Llama la perra al perro, y el holgar al caballero.
Los perras del sacristán, cantando vienen, cantando se van.
Más que las costumbres, las perras, hacen a los hijos caballeros.
No cuentes perras delante de los pobres.
Salud, perras y bien vino, e irme a la gloria de camino.
Suegra y sin perra, a la hoguera.

Nos demuestran cómo las perras dan de sí, aunque ninguno de ellos me hizo tanta gracia como aquel comentario filosófico de un perro a otro perro: '¡Chico! ¿ tu y yo nunca vamos a ser rico, porque en cuento tenemos una perra la jodemos...'

También me gustó el de aquel perro que fue al baile y ante la presencia de una hermosa perrita se dirige a ella, muy apocado y tímidamente, y la solicita:

-¿Bailas...?

A lo que la linda perrita le contesta con su acento extremeño madroñero:

-No, estoy peía.

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