Yo espero que Obama no sea la esperanza negra, ni la esperanza blanca, ni la de color. Espero que Obama sea la esperanza del ciudadano venga de donde venga, haya nacido donde haya nacido y tenga teñida la piel del color que la tenga.
Históricamente ha habido muchos liberadores y salvadores, esperanzas del pobre y del explotador, que una vez asumida la responsabilidad de mandar no han sabido corregir las diferencias, ni las injusticias; o incluso las han acrecentado. Y ese problema tampoco se resuelve poniéndose a favor de los colores que hasta ahora han estado perjudicados, porque lo único que conseguirás será trasladar el equilibrio al otro lado de la balanza.
Tengo que atreverme a decir que no es malo pensar... Sólo porque pensando lleguemos a la infalible conclusión de que somos unos miserables gusanos, hormigas laboriosas, todo lo más, piezas de un engranaje mal montado o en fase de construcción que tiene menos consideración hacia los individuos que una empresa hacia sus obreros... Sólo por eso no se justifica que no debamos pensar. Si esa es la realidad, se acepta y apechugamos con las consecuencias. Cuando nos llegue nuestro final, lo aceptamos como cualquier otro evento natural de los que nos suceden a lo largo de la vida: Una enfermedad, un trofeo, un evento, etc. Pensar no es el problema, el problema es presuponer que somos otra cosa. Admitir al pie de la letra prejuicios y supuestos no contrastados, heredados de culturas ancestrales y vivir con el engaño durante toda la vida. Cuando uno, pensando por cuenta propia, llega a darse cuenta de la realidad, recibe un fuerte shock traumático muy difícil de sobrellevar.
¡No somos Ángeles! ¡No somos espíritus! ¡No somos nadie! El hombre moderno debe partir de ese conocimiento y a partir de ese hecho, crecer y aportar, enriqueciendo el legado heredado de nuestros antepasados. De haberlo sabido no habíamos perdido el tiempo dedicados a la vida pasiva, practicando el parasitismo y el abuso de los recursos naturales para intereses absolutamente partidistas o privados.
No somos, existimos. Y en esa existencia nadie se escapa a la inquebrantable realidad física que nos soporta y nos mantiene, a sus fases temporales y espaciales, a sus leyes rigurosas...
Es una pena que sólo de viejos sepamos llegar a esas conclusiones y seamos incapaces de transmitirlas. Nos lo han dicho muchas veces y no hemos escuchado: 'no somos nadie', 'para cuatro días que vivimos...', 'la vida es un sueño', 'polvo somos y en polvo nos convertiremos' Bueno, porque también nos han dicho lo contrario y les hemos creído, o nos ha parecido más emocionante creerles. Pero luego vienen las consecuencias. Equivocamos nuestra lucha, equivocamos nuestras prioridades y nuestro camino, nos equivocamos nosotros y entorpecemos el avance natural de la civilización, la vida y la naturaleza.
Pensar es bueno. Reflexionar con frecuencia mejor. Pero mucho mejor hacerlo durante la juventud, no vaya a ser que si lo hacemos demasiado tarde descubramos que hemos estado echando por la borda muchas cosas durante mucho tiempo. Hay que ser así de crudos. Aún siendo conscientes de que una reflexión acertada tardía puede ser la mejor contribución que nunca hayamos hecho por este mundo en nuestra mísera existencia.
Como uno ha de estar sujeto a ser cuestionado en las afirmaciones que haga, se da por descontado que de lo que estoy aquí exponiendo algunas cosas estén mejor orientadas que otras, pudiendo estar completamente equivocado en la mayoría, pero no dejan de ser reflexiones que sirven para contrastar con otras y para así, entre muchas avanzar, por un camino más consensuado que si te las guardas para ti. Y bajo estos presupuestos, yo me atrevería a pedir de Obama un comportamiento radicalmente contrario al de los espíritus prepotentes tipo Bush que tan confiados en su superioridad se permiten practicar el genocidio y la matanza indiscriminada de la población.
¡OH JALA! que a Obama le hagan ver desde el principio que es tan insecto miserable como lo somos todos los demás. A partir de ese momento habría ganado la batalla.