Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Un viejo de 160 años que llevaba ya varios años sin sentir la pasión con el sexo opuesto decide pasarse por el médico antes de ir a Cuba para ver si consigue darle algo que despierte su apetito por la lujuria y el vicio. Va al médico y le receta unas pastillas unas pastillas azules que valen un huevo y la yema del otro, supuestamente de Viagra.

-Tome una pastilla 2 horas antes de hacer el amor con su mujer y cuando termine, ponga su miembro en lechita fría, con el fin de eliminar el efecto.

El hombre corre a su casa y desesperadamente se toma el frasco entero de las patillas azules. Cuando llega su mujer le hace el amor durante dos horas y no contento, se pasa por las armas a la vecina, a la sirvienta, la suegra, a una amiga que va de visita, a la del videoclub y hasta a un gato.
Desesperado, agotado y consumido acaba de recordar que el médico le dijo de ponerla en un tazón de leche fría para bajar la excitación. Entonces corre al refrigerador, y deposita el miembro en el litro de leche.

En ese trance se encontraba cuando entra la sirvienta a la cocina y al verle en esa pose sale gritando:

-¡Corran, corran, corran todas... que se está recargando!