Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

Mi gozo en un pozo. Creía que ‘atusar’ era una palabra puramente torrecillana, pero me equivoqué. Hasta el mismísimo mister Word la reconoce hasta dejarme en ridículo con la cantidad de sinónimos que maneja:

Igualar, alisar, suavizar, adornar, acicalar, emperifollar, componer, arreglar, recortar, acariciar...
(sin contar los sinónimos de los sinónimos).

Con razón recuerdo que esta palabra era la más adecuada para indicar que tenía que “arreglarme y asearme antes de salir...” señalando, simultáneamente y con gestos, el pelo. ¿Por qué hablo en pasado? ¿Se ha perdido la palabra, o es que ya no se usa?.

Según nuestro diccionario de la Real Academia ‘atusar’ tiene cuatro acepciones:

1. Recortar e igualar el pelo con tijeras.
2. Dicho de un jardinero: Igualar con tijeras las murtas y otras plantas.
3. Alisar el pelo, especialmente pasando por él la mano o el peine mojados.
4. Componerse o adornarse con demasiada afectación y prolijidad.

Más o menos lo que nosotros entendíamos, pero no exactamente. Podría valer, pero para ser mas precisos necesitamos una quinta acepción: la torrecillana. Esta sería:

5. Lavarse y peinarse moderadamente para estar presentable.

La torrecillana no necesita más. El torrecillano, en cambio, ni siquiera usa esa palabra para hablar de su aseo personal. El torrecillano se enjuaga, se enjabona, se frota, se restriega, se aclara, se limpia, se seca, se peina y se hace el tupé. Pero no se atusa. Eso es cosa de mujeres.

¡Machista!