Torrecillas de la Tiesa: La Web de los Torrecillanos

No es un letrado, ni un abogado lo que se necesita; ni un literato, o un escribiente, escribano, amanuense, copista, letrado, jurisconsulto, jurisperito, jurista, legista, defensor, intercesor, mediador, protector, leguleyo, licenciado, picapleitos, notario, árbitro, magistrado, mediador, enjuiciador, sentenciador, togado, procurador, administrador, congresista, juez, parlamentario, protector, síndico o cualquier otra categoría del gremio, quien nos tiene que explicar lo que es "prevaricación". Porque todo este repertorio de especialidades o profesiones que he enumerado no sirve para garantizar que la persona que la obstente sea infalible y no cometa errores; ni siquiera, que posean el mismo criterio y apreciación del significado de las palabras. Pues, lamentablemente, o afortunadamente, todos somos personas. Personas finitas, y limitadas. Por más títulos que nos queramos endosar. Si quieres saber lo que es 'prevaricación', haz lo que haría un sabio cualquiera: consultar el catálogo de conocimientos de la Humanidad; ese que se encuentra en los libros, las enciclopedias, los textos, y, ahora, también, digitalizado, en la red.

1. Prevaricación: 'Delito que cometen los funcionarios públicos al faltar,a sabiendas o por ignorancia inexcusable,a las obligaciones y deberes de su cargo.' (wordreference)

2. 'La prevaricación, o prevaricato, es un delito que consiste en que una autoridad, juez u otro funcionario público dicte una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, a sabiendas de que dicha resolución es injusta.1 Es comparable al incumplimiento de los deberes de funcionario público.2 Dicha actuación es una manifestación de un abuso de autoridad. Está sancionada por el Derecho penal, que busca la protección tanto del ciudadano como de la propia Administración. Para que este delito sea punible, debe ser cometido por un funcionario o juez en el ejercicio de sus competencias'. (wikipedia)

3. Prevaricación (Del lat. praevaricatio, -onis).  f. Der. Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta una autoridad, un juez o un funcionario.(Real Academia)

Podríamos, incluso, profundizar en los 154.000  artículos que encuentra Google haciendo referencia a esta palabra.

Sería una muy buena opción, para estar informadísimos acerca del cuestionado vocablo. ¿Y qué? Sabríamos entonces mejor si Garzón prevaricó o no prevaricó, cuando autorizó las escuchas telefónicas.

¿No son los jueces los encargados de autorizar los registros domiciliarios, las escuchas, las detenciones, los encarcelamientos preventivos, y otros tipos de acciones orientadas a combatir la delincuencia...?

Que se equivocó en este caso. Cualquiera en su profesión, puede equivocarse, pero no por ello te tienen que juzgar y condenar a suspensión durante 11 años. Menos, si este posible error no era ni intencionado, ni para beneficiarse a sí mismo, ni para lucrarse, ni para enriquecerse, ni para favorecer a los delincuentes, sino todo lo contrario. Y eso todo el mundo lo sabe. Por más que se pretenda enmascarar tras formulas legalistas o rimbombantes representaciones y formalismos.

Aquí el poder judicial ha quedado muy tocado, porque la verdad se ve. Todo el mundo la ve. Salta a la vista. Hay un juez que no gusta a los políticos. Ha metido a demasiados de ellos en la cárcel y no se sienten cómodos con él. Han ido a quitárselo de en medio. Quieren gobernar por encima de la justicia.